quarta-feira, 17 de agosto de 2011

El idioma


Nosotros lo del portugués lo llevamos bien. Lo malo es que la gente no nos entiende xD La verdad es que es superincómodo estar hablando y que la gente te mire con el ceño fruncido, que acabes de soltar el rollo y luego te digan “nao entendín”. Eso pasa mucho.

La verdad es que entendemos todo: a los profesores… a los del hostel… a la gente de clase… a la gente de las tiendas… y lo de buscar piso tan intensamente nos ha hecho coger mucha soltura incluso hablando por teléfono. Sin embargo, a la hora de hablar, esas nasales imposibles nos bloquean, y también muchas palabras que decimos en español pensando que son iguales… algo en gallego que le meto yo por ahí que tampoco sirve de mucho… no sé, ahí todavía estamos un poco verdes. Pero sin duda, lo que más nos cuesta (a mí una barbaridad) es lo de escribir. De hecho, con nuestros teclados no podemos escribir correctamente. Es muy difícil porque muchas veces no se corresponde con la pronunciación: “arroz” se lee arrois, “tranquilo” se dice tranqüillo…; y las B cambian a V todo el rato… ¡muchas cosas!

Sin embargo, yo creo que ya estamos adaptados a la lengua. Vamos poco a poco escribiendo y hablando, pero entendemos perfectamente, incluso al leer. Además, yo particularmente ya tengo mi lista de palabras favoritas:
-“Tranquilo” es una de ellas. Me encanta que se pronuncie “tranqüilo”, es muy gracioso
-Cuando por ejemplo un plan te parece estupendo dices: Beleza (pronunciación: bbeleeeessaa)
-Cuando en español dirías “guay” ó “está muy guay”: É muito legal (pronunciación: ligaul -> cuando decimos esta palabra la gente se parte)
-Cuando llevas mil años explicando algo y la otra persona lo entiende dices: Iso (pronunciación: iiiiissssuuu -> alargando mucho la i y la s)
-El “voçê” nos cuesta mucho decirlo, pero nos encanta
-Cuando algo es un éxito, dicen que es un “sucesso” (pronunciación: “sussesso”)
-También, cuando algo es genial se usa la palabra “ótimo” (pronunciando la T como CH)

Pero sin duda, lo más gracioso es cómo pronuncian nuestros nombres. Celia, muy a su pesar, cada vez que le preguntan cómo se llama dice “Selia” para que la entiendan. Sócrates acentúa más la O y pronuncia la T como CH: “Sócrachis”; y yo lo tengo más fácil, aunque cuando la gente me llama Laurita, mi nombre es “Lòricha” ajajjaajjaja Luciano a Celia la llama “Chèlia”, y se le está quedando el nombre ya xD

A pesar de todo esto, tenemos que admitir que uno de los sitios donde más aprendemos portugués es en el metro repitiendo lo que dicen por megafonía. Chèlia y yo nos lo sabemos todo de memoria y lo decimos a coro. El resultado de esta forma de aprender un idioma es que no sabemos decir muchas cosas pero sí frases como: “los asientos de color azul son de uso preferencial, respete ese derecho”, “desembarquen por el lado izquierdo/derecho del tren”, “no se quede en la región de la puerta si no va a salir en la próxima parada”, “próxima estación Consolaçao” (aunque no lo pronunciemos bien), “acceso a la línea amarilla/azul/verde/roja”, “terminal Butanta, les rogamos que desembarquen en esta estación”, etc etc etc

Poquito a poco, esto no es alemán y nos hacemos entender ;)   

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