quarta-feira, 29 de fevereiro de 2012

O pátio do colégio


En este lugar nació la ciudad del São Paulo. Es una placita rodeada por el antiguo colegio de los jesuitas y una serie de edificios públicos de estilo rococó y neoclásico, con una columna en el centro. No se puede describir de otra manera. Es uno de los lugares a los que deberían ir todos aquellos que visiten São Paulo, pero sin grandes expectativas. La Casa de Anchieta es hoy un museo en el que se exhiben todo tipo de objetos que pertenecieron a los primeros habitantes de la población, al mismo tiempo que un guiño a Canarias.




terça-feira, 28 de fevereiro de 2012

Carnaval de club en Itatiba

Todo el mundo piensa que nuestros carnavales en Brasil han sido así:



Pero no. Esta foto resume nuestras vacaciones de carnaval:


Para poder acceder al sambódromo de São Paulo o al de Río de Janeiro, las entradas más baratas cuestan alrededor de 300€. Como os podéis imaginar, no todo el mundo puede permitírselo, por lo que la mayoría de los brasileiros siguen el desfile por la televisión cual festival de Eurovisión, viendo las diferentes agrupaciones con la temática que han elegido, sus colores, sus disfraces, sus canciones, su reina del carnaval… y haciendo apuestas sobre cuál ganará, escogiendo sus favoritas, y comparando desfiles de diferentes lugares y años. 
Las agrupaciones de samba compiten para ganar un premio que otorga el Estado, pero es difícil saber cómo funciona el desfile si no tienes ni idea de las reglas. Entre los comentaristas y nuestros amigos pudimos entender más o menos lo que tienen en cuenta: el tiempo, la música, el número de gente, los bailes, la organización... eso sí, no pasábamos más de una hora delante del televisor, porque entre tanto color y tanta carroza al final parece todo lo mismo.

Otra opción para poder seguir el desfile es verlo desde dentro, desfilando. No es difícil si tienes dinero para hacerlo. Una posición normalita pueden ser 400€. La más barata entre un montón de gente que no siguen coreografía ni nada a lo mejor pueden ser 150 euritos, para sambar durante una hora mientras la gente te ve.


También existe lo que aquí se conoce como “Carnaval de Rua”, y que se parece más a la idea de carnaval de España. Es un carnaval que te lo venden como una fiesta en la calle con música en directo (lo más característico es el Trío Eléctrico, un grupo no necesariamente de tres personas que toca en el remolque de un camión recorriendo las calles e inundándolas de música y baile), pero a esa calle sólo puedes acceder con entrada, así que no es un plan económico tampoco. Este tipo de carnaval del desenfreno es el que hay en Salvador da Bahia y en Ouro Preto: muchas gente, mucha bebida, mucha promiscuidad y mucha diversión; pero nada de disfrazarse ni de desfilar ni de nada. Es hasta peligroso por la cantidad de gente que hay, y para nada te quedas impresionado con ese tipo de fiesta. Te lo pasas bien, pero al fin y al cabo estás bailando entre empujones y apretado entre la marabunta (sí, en la calle).

Por lo tanto, nosotros nos buscamos un plan muy paulistano para pasar el carnaval. Nos fuimos para una casita en el interior de São Paulo durante 5 días, y por las noches bajábamos al pueblo a sambar. Como dice la Chewi, bajábamos a hacer Batuka, porque la verdad es que aquí no te puedes parar ni un solo momento. ¡Las canciones mandándote ir de un lado para otro no te lo permiten! Todas tienen su coreografía, y es muy divertido bailarlas:


Así que nuestro carnaval fue uno de los mejores de mi vida, pero para nada ha tenido algo que ver con lo que me imaginaba que serían, ni con lo que Brasil vende al mundo (una vez más).


Welcome to São Paulo :)

segunda-feira, 27 de fevereiro de 2012

La vuelta al cole

¿Horarios? ¿Clases? ¿Exámenes? ¿Apuntes? ¿Existe la vida antes de las 11:00 am?



Ya casi no me acuerdo de lo que es ir a la universidad, pero hoy hemos vuelto al cole. La verdad es que tenemos muchas ganas de empezar y sentirnos un poco útiles, porque nos hemos pegado dos meses de ni-nis entre la huelga y las vacaciones de verano que no ha sido normal, pero eso nos ha servido para cargar las pilas a tope y coger hasta con gusto el papeleo que tenemos que volver a hacer por haber cambiado de año.

Sin embargo, hoy nuestra querida uni no estaba como siempre. Brasil está de resaca de carnaval y se nota; todo va más despacio de lo habitual. En esta semana de presentaciones de asignaturas muchos profesores ni aparecen, y los novatos corretean por los pasillos haciendo juegos para conocer los edificios por los que se moverán cada día durante unos cuantos años.


Es una semana de adaptación e incertidumbre, porque nos hemos encontrado carteles que piden que continúe la huelga contra la Policía Militar, pero nadie sabe cómo va acabar nada. 

Hoy me he acordado de la primera vez que yo vine a esta gigantesca universidad y me he sentido veterana. Estoy convencida de que esta segunda parte del intercambio va a ser muy diferente porque ya no tenemos esa sensación de andar perdidos en una ciudad desconocida. Hoy hemos vuelto a nuestra universidad.

terça-feira, 14 de fevereiro de 2012

Hoy no es San Valentín

En Brasil, el Día de los enamorados se celebra el 12 de Junio porque es víspera de San António, considerado en Portugal, en Perú y aquí el santo de los matrimonios.
El día 13 de junio las chicas solteras tienen la costumbre de comprar una pequeña imagen de San António y colocarla al revés como castigo hasta que hayan encontrado un buen marido.
Pero nosotras todavía tenemos un pequeño margen para encontrar a un guapetón para cada una antes de la gran fecha. De momento no nos va muy bien en nuestra búsqueda ni a nosotras ni a los chicos, pero tenemos 4 meses todavía para encontrar a un namorado con el que pasar el 12 de Junio.
Feliz día de No San Valentín!

segunda-feira, 13 de fevereiro de 2012

Búzios, idílica localidad tropical

A pesar de que la ciudad de Rio de Janeiro se ha llevado durante décadas toda la fama, el estado entero está lleno de encantos. Este fin de semana hemos estado en Búzios. Hemos recorrido sus hermosas playas, hemos disfrutado de su fiesta y hemos paseado por sus encantadoras calles.





Según se lee en los libros de historia, esta ciudad fue descubierta por los portugueses en el siglo XVI. Sin embargo, quien dio a conocer este lugar de verdad fue la actriz Brigitte Bardot, que pasó largas temporadas aquí y con ello hizo que todo el planeta conociese Búzios. Desde entonces, la ciudad ya no es la misma: antes era un sosegado pueblo de pescadores, pero a pesar de que hoy sigue conservando esa esencia, se ha convertido en sinónimo del esplendor tropical con playas de arena blanca, aguas cristalinas, palmeras, cocoteros, casas de famosos, bellas mujeres en bikini… todo lo que vende Brasil al mundo, pero en realidad lo menos brasileiro que hemos visto hasta ahora. Lo primero, porque todo el mundo habla español debido a que está plagado de turistas argentinos y chilenos; y lo segundo, porque allí hemos encontrado un PACHA.

Búzios es uno de esos pocos destinos turísticos que no decepcionan a nadie: allí podrían ir tanto mi padre como mi hermana o como mi abuela o mis amigos. Los paisajes son mejores que en las fotos, y ahora en verano miles de turistas pasean por sus calles, beben caipirinhas en las terrazas y entran en las tiendas de las marcas más lujosas que permanecen abiertas hasta media noche.

Sin embargo, a pesar del auge del mercado inmobiliario en esta ciudad, una de las cosas que más nos ha gustado de Búzios es que no ha perdido el control de su crecimiento. Existen rígidas leyes territoriales que limitan la construcción de edificios altos, así que las elegantes mansiones y las encantadoras pousadas se mezclan con las casas de pescadores, y no ves hoteles y hoteles en la orilla de la playa. De esta manera se respira esa despreocupada tranquilidad de disfrutar del sol y de la playa sin sentirte atosigado por la gente, los coches, y las casas.


Nosotros dormíamos en el Nomad Búzios Hostel en el centro, con habitaciones de 10 personas, pero este es el mejor hostal en el que hemos estado. Muy limpio, con acceso a la Praia do Canto, y con un desayuno abundante, variado y delicioso.  






El viernes nos pasamos el día en un barco que nos llevaba a diferentes playas a las que no se podía acceder por carretera. Simplemente impresionantes.
También visitamos la favorita de Brigitte Bardot, la Praia João Fernandes y la Praia João Fernandinho; llenas de chiringuitos y personas que te vendían ropa, pareos, bikinis, collares, helados, bocadillos, maíz, frutos secos, etc
Praia Brava estaba llena de surfistas y fue interesante verla, pero allí no puedes tomar el sol. Sólo hay rocas y el mar es peligroso para pegarse un chapuzón.

La playa que más nos gustó fue la de Geribá. El agua estaba más fría y hacía más viento, pero ese mar abierto me recordó a Razo, la playa a la que suelo ir con mis amigos en Coruña. Allí había escuelas de surf, windsurf y kitesurf; música, chiringuitos… pero a pesar de haber tanta gente no era agobiante.









Lo propio de la gente que se va a Búzios es que se alquilen un buggy para recorrer todas las playas, pero la Chewi y yo lo hicimos a pié o en furgonetas de estas en las que se suben guiris a montones para que los transporten.
En resumen:
Sí, hemos estado en el paraíso un fin de semana. Nos lo hemos pasado muy bien y estamos morenas. Sin embargo, ese no es el verdadero Brasil. Aquello era de todo menos algo que represente a este país, aunque lo quieran vender al extranjero de esta manera. El lunes llegamos de nuevo a São Paulo donde no hay cocos, ni tiendas con ropa bonita, ni gente por la calle de noche, ni playas preciosas, ni un PACHA, ni buggies. Hemos regresado a la realidad, y Búzios se queda en la experiencia de mi luna de miel con la Chewi y una fiesta en barco con mis amigos.

quinta-feira, 9 de fevereiro de 2012

Sí, aquí es verano

¿Y ahí es verano? ¿Y de verdad hace calor en febrero?
Pues sí. A pesar de lo que llueve todas las tardes, aquí hace mucho mucho calor y por las mañanas podemos bajar a la piscina de nuestro edificio.
Celia dice que en Cáceres hace más calor en verano, pero yo me aso con estas temperaturas. Si no cayesen las tormentas de verano que caen por las tardes estaría todo el día metida en el agua de nuestro charquito.




Sin embargo, a pesar del calor, la Chewi y yo estamos durmiendo juntas por costumbre, aunque esté la cama de matrimonio de Sócrates libre. Como os podéis imaginar, desde que ha llegado no nos hemos separado más de dos minutos…
Y como buenas medio-paulistanas que somos, este fin de semana nos escapamos de la ciudad y nos vamos a la playa porque São Paulo en verano es más horrible que de costumbre. Estas son nuestras vistas mientras tomamos el sol:



São Paulo empezará a ser divertido cuando empiece la universidad con sus respectivas fiestas :) Tenemos muchas ganas de empezar las clases.
El lunes os contaremos cómo nos ha ido el fin de semana.
Un besiño!

Sacolas del SuperCor

En estos dos meses que hemos estado en casa, São Paulo se ha vuelto un poco más europeo: ahora cobran las bolsas en el supermercado.
Sí, esas bolsas de las que tanto nos quejábamos porque se rompían antes de llegar a casa. Nunca habíamos visto unas bolsas tan malas, ¡y ahora hay que pagar por ellas! Pero la retirada de las bolsas de plástico va a ritmo brasileiro, como todo aquí, y este lunes que supuestamente ya no iba a haberlas nos las hemos encontrado en algún supermercado.

De todas formas, nosotras vamos tó monas con nuestras sacolas de frutas al Extra (el supermercado más barato que hemos encontrado, pero una tristeza comparado con nuestro adorado Mercadona o cualquier súper español).



A Sócrates seguro que también le van a sentar genial las bolsas de peras y cerezas que se ha traído la Chewi del SuperCor.

quarta-feira, 8 de fevereiro de 2012

Decímetros cuadrados de tela

En Brasil está muy mal visto hacer topless. Puedes llevar tangas de escándalo y telas milimétricas para taparte, pero si enseñas el pecho puedes montar una escenita en la playa. El pasearse con los pechos desnudos era propio de las esclavas, razón por la cual esta práctica sigue teniendo muy mala reputación. Sin embargo, en estos últimos 10 años han cambiado un poco las cosas, y por ejemplo en Rio de Janeiro ya no detienen a las chicas que hacen topless… pero a pesar de que la ley haya sido abolida en la práctica, nadie prescinde de la parte de arriba.

Las chicas en la playa enseñan lo máximo con sus minúsculos bikinis, pero les encanta tener la marca de las tiras y la muestran con orgullo cuando se ponen sus vestidos y camisetas como si fuese un complemento más. El otro día vimos en la tele una encuesta que hacían en la playa sobre si les gustaban las marcas de bikini y todas estaban de acuerdo en que tanto a ellas como a sus namorados les encantaban. Qué diferencia con España, que estamos todas moviendo el bikini de arriba para abajo para evitar precisamente eso que aquí parece tan sexy. Y qué diferente también la seguridad con la que esta gente se pone un tanga a pesar de su edad, peso o celulitis. En las playas puedes ver a niñas pequeñas y a abuelas con bikinis que no dejan nada a la imaginación.

terça-feira, 7 de fevereiro de 2012

Chuva de verão


No hay nada más que explicar. ¡Sol, rayos y nubes todo en el mismo día!

Antes de meternos en la cama, la ya famosa Chewi y yo miramos el tiempo que hará al día siguiente y siempre nos encontrábamos con algo parecido.
-Por la mañana hace un calor que te mueres. Hoy estamos a unos 34ºC, entonces aprovechamos ese sol para bajar a la piscina. Demasiado calor para una gallega.
-Después de comer, sobre las cuatro, empiezan a aparecer las nubes
-Una hora más tarde se levanta un poco el viento y trae más nubes todavía, hasta que el cielo se vuelve gris oscuro y da la sensación de que es invierno, pero el calor sigue ahí.
-A las 18:00h, como muy tarde, está diluviando como si no hubiese un mañana. Las calles se convierten en ríos y aunque lleves paraguas te mojas. La lluvia es tan fuerte y abundante que no da tiempo a limpiar el parabrisas del coche, y tampoco permite ver a las personas que caminan por la otra acera. Los truenos y relámpagos son como los de las películas de terror, y andar por la calle se convierte en una odisea. Ya no sólo porque acabes empapado y con el agua casi por la rodilla, sino porque en estas cuestas que hay en el centro el agua coge fuerza y no puedes caminar en el sentido contrario a la corriente de agua.



En el momento que empieza a llover no te importa porque hace tanto calor que se “agradece”, pero tras la cuarta gota empieza el diluvio. Nunca había visto nada parecido.


Wecome to São Paulo

sábado, 4 de fevereiro de 2012

Ni temerarios ni temerosos

Ayer fuimos a cenar a Vila Olimpia, el barrio en el que está el INSPER (la universidad de Mikel y de Luis), y nuestro amigo Gilherme nos llevó en su coche. Como ya comenté varias veces, todo paulistano que se precie tiene su propio automóvil, y no conciben la vida sin él. Varias veces he tenido que arrastrar a alguno al metro. Varias veces se han quedado en casa por tener el coche en el taller. Varias veces se han metido a escondidas en el bus.

Nosotros, los gringos, nos movemos por São Paulo de una manera diferente. Más confiados, quizás. Si ayer nos hubiese apetecido ese rodicio de pizza y no estuviese Guilherme, seguramente habríamos cogido un autobús y nos moveríamos por las calles de Vila Olimpia con nuestras dos patitas. Es un buen barrio. Pero Guilherme iba tenso. Nos hablaba de secuestros, muertes y atracos en Vila Olimpia, y aparcó el coche lo más cerca del restaurante posible.

Desde mi punto de vista, ni tanto ni tampoco… no deberíamos ser tan temerarios algunas veces y ser conscientes de que no estamos en España; pero vivir con miedo es horrible. Esas calles no tenían nada de extraño dentro del contexto de estar en Brasil.

Vila Olimpia


Después de comer pizza hasta reventar (un día os hablaré de las pizzas brasileiras), en vez de volver directamente para casa, aprovechamos el poco tráfico que hay por la noche para ver diferentes edificios de conocidas empresas de São Paulo y distintos barrios en los que pudimos admirar desde las mansiones más grandes de Morumbi hasta las favelas menos recomendables. Unas al lado de las otras, ya sabéis cómo va esto…



Además de sorprendernos de nuevo con el enorme tamaño de esta ciudad (que parece que cuando la conoces le añaden otro trozo), hemos aprendido algunos consejos para conducir de noche:
-Nada de llevar las ventanillas abiertas
-No pararse justo delante del paso de cebra, sino que hay que detenerse un poco antes para ver si alguien se te acerca al coche (o acelerar en ámbar para no tener que pararse en el semáforo)
-Cerrar el coche
-No pararse en un semáforo al lado de una moto porque suelen ser los que atracan
Son buenos consejos en realidad. Ellos ya lo hacen automáticamente porque probablemente sus padres y sus abuelos han tomado las mismas precauciones. Sin embargo, cuando les preguntas si alguna vez les ha pasado algo, no suelen tener muchas historias que contar… por eso digo yo, si te toca que te pase algo pues mala suerte. Este blog va a seguir siendo un tranquilizador-de-padres porque sabemos perfectamente por donde no podemos pasear ;)

Welcome to São Paulo

sexta-feira, 3 de fevereiro de 2012

Bendito Mercadona

Estar el año entero en algún lugar y no sólo un cuatrimestre tiene muchas cosas buenas, pero lo mejor del todo es que una vez que conoces la ciudad y te das cuenta de lo que necesitas y no tienes, puedes ir a casa y cargar la maleta para traer las cosas. Yo arrasé con Mercadona todo lo que pude, porque hacer la compra aquí puede salir muy caro si te sales de los productos de oferta o te vas a los pequeños caprichos. Lo comentábamos ayer Mikel, Pepe y yo mientras nos atiborrábamos a jamón y pipas: aquí te apetece una napolitana de chocolate y te quedas con las ganas.
Seguimos sin fregona, pero me he traído atún en cantidades industriales, chocolate, gominolas, pipas, tortitas, jamón, chorizo… todo lo que podía traerme sin que se estropease. Tengo una despensa muy europea ahora, o mejor dicho, muy española ;D

Pero con lo que me he pasado es con los productos de cosmética. Aquí son carísimos, y decidí que no iba a ser un lujo desmaquillarme o tener la menstruación. La gente me pregunta si hay tampones en Brasil y sí que los hay; pero son muy caros. Así que llené la maleta de botes y botes sin cajas, y estaba muy orgullosa de mi medio trafiqueo, pero cuando tuve que guardar todo eso casi me vuelvo loca: ¿En dónde iba a meter yo más de 70 tampones sueltos? Jajaj! Ni siquiera los voy a utilizar todos, pero en el momento en que compré todo tenía la mentalidad de “por un euro más… si no lo uso, lo regalo y hago feliz a alguien”, como nos hizo felices nuestra amiga holandesa Eva dejándonos un par de cremas solares cuando se fue :)



Ahora tengo espuma (que aquí no existe), laca, cremita hidratante, todo tipo de medicamentos (que aquí también son muy caros), varias colonias… y tampones repartidos por toda la casa.

Welcome to São Paulo

quarta-feira, 1 de fevereiro de 2012

De "saudade" a "morriña"

La nube densa que se veía desde la ventana del avión a 20 minutos de aterrizar anunciaba que ya estábamos sobrevolando São Paulo. Aquí es verano, sí, y también hace mucho calor… pero esta ciudad es tan gris como siempre y llueve como nunca.

Durante mi largo viaje de camino hacia aquí venía pensando en lo bien que me lo he pasado en las navidades. He disfrutado como una enana estos dos meses en casa, y São Paulo tiene mucho que ver con eso. No habría sentido lo que sentí al pisar la Gran Vía en Madrid si no hubiese estado antes aquí. El jamón no me habría sabido tan bien. No valoraría las comidas del domingo con toda mi familia sentada en la mesa como lo hago ahora, las reuniones de amigos serían simplemente una costumbre… y las pipas serían eso, un vicio como cualquier otro. En definitiva, por muy triste que suene, todo se aprecia más cuando sabes lo que es no tenerlo.

Por eso me ha costado tanto volver. Es cierto que ya tenemos todo en orden por aquí: tenemos amigos, controlamos la ciudad, conocemos el idioma, ya no tenemos que buscar piso, sabemos en dónde encontrar la fiesta… pero también sabemos cómo es vivir aquí, y aunque estamos genial, ¡en España se vive demasiado bien!

Así que aquí estoy esperando a la Chewi.
He cambiado las filloas por feijão, las Hunter por las Havaianas, el aceite de oliva por el de soja, la comida de mi mamá por mi fritanga, la ginebra por la cachaça, mi BlackBerry por el Samsung brasileño, la Estrella Galicia por la Skol, el moderneo por la samba, mis bolsos por la mochila, los Danone por yogures líquidos que saben a chicle, as patacas de Coristanco por unas fritas con aceite de soja, la carne por los nuggets, el francés por el portugués, el lavavajillas por fregar los platos, el secador por el pelo rebelde, el jamón serrano por el cocido, el coche por el bus…

He pasado de tener “saudade” a tener “morriña”, como buena gallega ;)

Here we are again!

¡Hola a todos de nuevo!

He dejado el blog muy apartado estas navidades sin apenas mencionar que nos íbamos. El ajetreo de terminar el curso, irnos de viaje a Salvador da Bahía, hacer las maletas, nuestro paso por Madrid y por último llegar a nuestras casas me tuvo un poco liada y ni me acordé de “despedirme”.
Sin embargo, de todos esos días que he estado ausente tengo muchas cosas que contaros y que irán apareciendo por aquí. Este blog no sólo es ya un “tranquilizador-de-padres”, sino que me he dado cuenta de que mucha gente que se interesa por nosotros lo lee. A todos vosotros os mando un beso enorme desde aquí. Por otro lado, welcometosaopaulo  también es nuestro diario y nos gusta releerlo de vez en cuando para recordar anécdotas o ver cosas que en un principio nos llamaban la atención y ahora las vemos como algo normal. Por todo ello, sí, estos 6 meses continuaré escribiendo, porque aún quedan muchas cosas que contar.

Welcome to São Paulo :)