terça-feira, 29 de maio de 2012

Karaoke en Liberdade


Para celebrar el cumple de Pepe, se nos ocurrió la fantástica idea de irnos todos a un karaoke. No sé cómo no se os había pasado por la cabeza antes con lo que nos gusta el micrófono…
La mayoría de los karaokes de São Paulo están en Liberdade, el barrio japonés. Allí hay uno en cada esquina, y hasta es típico en las visitas de turismo acabar cenando en algún restaurante del barrio y después cantar un par de canciones.
Como os imaginaréis, la mayoría de los asistentes son asiáticos, y tienen un montón de músicas japonesas para elegir, e incluso las adaptan con la transcripción en nuestro alfabeto para que las pueda cantar cualquier persona. Ese fue el puntazo de la noche:


Sin embargo, acaparamos los micrófonos e hicimos nuestro el lugar. Dejamos claro de qué palo íbamos cuando Luis y yo cantamos los primeros “Amiga mía” de Alejandro Sanz. A partir de ahí fuimos espantando a los japoneses, y los valientes que se quedaron nos dedicaban canciones en portugués, inglés, o incluso español.



El karaoke fue una gran idea, y el lugar muy muy auténtico.
Welcome to São Paulo

quarta-feira, 16 de maio de 2012

Día das letras galegas en São Paulo


En São Paulo también me las he arreglado para celebrar el día de las letras gallegas. 
Todo el mundo sabe lo que es "echar de menos", pero sólo nosotros, los gallegos, conocemos el sentimiento de la morriña. Eso tan difícil de explicar, ese amor por la tierra, esa fuerza que te lleva a buscar y encontrar gaitas gallegas en Brasil.



Gracias a esta gente tan maravillosa he pasado una de las mejores tardes del año. Ellos, hijos y nietos de gallegos emigrantes, se siguen reuniendo para tocar y bailar los temas que todos conocemos. Su mérito es inmenso, y su sentimiento por lo que hacen me ha dejado claro lo que es ser gallego de corazón, dejando de lado el lugar en el que se nace. 
Siempre digo que aquí me siento como en casa, pero ellos me han hecho transportarme realmente en una tarde a mi tierra. Mientras les veía bailar y cantar esas piezas, me acordé de aquel poema de Rosalía de Castro de "Adiós ríos, adiós fontes". Nunca le había encontrado tanto sentido como hoy, estando tan lejos de casa.

Feliz día das letras galegas :)

terça-feira, 15 de maio de 2012

Nuestra querida universidad


Lo mejor que tiene São Paulo es la USP, nuestra universidad. El sentimiento que cada uno tiene por la facultad en la que estudia es tan fuerte que se nos ha contagiado ese orgullo de ser de la ECA (Escola de Comunicação e Artes), aunque hay que reconocer que, independientemente de la calidad de la enseñanza y la experiencia de los profesores, las fiestas de nuestra facultad y la tranquilidad con la que transcurre la vida aquí son las pequeñas cosas que de verdad nos han ganado.
Como estamos tan contentos y sólo hablo maravillas de mi universidad, le había prometido a mi madre que algún día haría este post para recordar siempre que nuestro año de intercambio en otra universidad de São Paulo no habría sido ni parecido.

Para empezar, la universidad es gigantesca. Tanto que tiene varios restaurantes, varios comedores con comida a 1€ (porque esto sí que es una universidad pública, en la que no se paga ni la comida, ni la matrícula, ni nada), hay bancos, hay una residencia… y muchas facultades. Los autobuses urbanos entran en la Ciudad Universitaria, pero también hay circulares gratuitos dentro de la USP para movernos por dentro. Nosotros tenemos varios autobuses directos desde nuestra casa a la facultad, y en poco más de media hora (sin atascos) llegamos a clase.




Como veis en las fotos, la USP es muy verde. Da gusto alejarse de los rascacielos todos los días y verlos a lo lejos. Hasta da la impresión de que en la uni no hay tanta contaminación.
Nosotros llegamos normalmente en ese autobús naranja a la parada en donde están todos los bancos, y nos volvemos a casa cogiendo el autobús en la parada de Geología.



Este es el edificio de Periodismo, que es en donde tenemos la mayoría de las clases. Tengo que decir que no es nada lujoso. Las aulas tienen sillas plegables, el aire acondicionado brilla por su ausencia en la mayoría de las clases, y la tecnología de los años 80 funciona un poco cuando le apetece. El encanto de estudiar en una universidad pública de Brasil. Eso sí, aquí he tenido los mejores profesores de toda mi carrera.



Algunas veces tenemos el privilegio de tener clases en el edificio de colorines, de relaciones públicas, justo al lado:


La ECA está formada por las carreras de Periodismo, Cinema Radio y TV, Edición, Relaciones Públicas, Publicidad, Música y Teatro. Vamos, que nuestra parte de la uni es la más divertida. Somos los más fiesteros, y todos los jueves se llena nuestro Campus de gente de otras facultades que vienen a nuestras cervezadas. Se celebran aquí, aunque de día y de noche parecen lugares diferentes:




En las cervezadas es donde hemos conocido a la mayoría de nuestros amigos, pero casi tan importante como es ese lugar, lo es también el edificio central de la ECA:



Aquí está nuestra biblioteca, la sala de ordenadores en la que siempre nos reunimos... y la persona más importante en nuestro intercambio: Ana Paula.




Ana Paula es una persona clave en nuestro año en la Universidad. Ella fue una de las primeras personas que nos vio llegar con nuestro "estrés" español intentando hacerlo todo a la vez, sin hablar papa de portugués, perdidos, con la cara de póquer de Alicia cuando se enteró de que no podía hacer ninguna asignatura, con nosotros que no encontrábamos casa, con los papeles que tardaban y tardaban en llegar... pero ella siempre iba a su ritmo. Ese ritmo desesperante del que os he hablado muchas veces, al que ya nos hemos acostumbrado. Ana Paula fue la primera muestra para nosotros de lo que era Brasil: la alegría, la tranquilidad, el buen humor y la existencia de solución para todos los problemas. Ella nos ha visto crecer, cual madre, y aunque al principio sus cafés interminables nos ponían nerviosos, sus colas de intercambistas en el despacho nos asustaban, y su palabra de que todo iba a salir bien nos sonaba a chino... ahora me doy cuenta de que esta mujer siempre ha estado ahí, aunque no lo pareciera. 

Tarde de arte en el hostel

Hoy hemos pasado la tarde en nuestro querido hostel. No vamos tanto como deberíamos, pero nos encanta hacerles visitas y ver cómo van cambiando y evolucionando las cosas por allí. Cuando llegamos en julio, el hostel estaba empezando, y aunque los cambios han sido gigantescos, ese lugar conserva su esencia y nos recuerda momentos de cuando llegamos aquí más perdidos que un pulpo en un garaje.

Pero hoy no ha sido una visita cualquiera. Vítor, uno de nuestros amigos del hostel, ha estado pintando un cuadro en directo durante todo el día, y mientras miles de personas le seguían por  Internet, nosotras estábamos allí escuchando Rock con él y viendo cómo el cuadro iba avanzando. Es alucinante lo que hace, porque de esas 8 horas pintando el resultado no es simplemente un cuadro, sino un sueño cumplido. Nosotros, que conocimos a Vítor hace casi un año, le hemos visto crecer y hacerse cada vez más y más reconocido. Es incluso gracioso para nosotros pasear por la calle y ver fachadas pintadas por él, tazas, guitarras, mesas… y exposiciones. Lo que hace Vítor es arte, y estamos muy orgullosos y realmente felices porque todo su trabajo está obteniendo los resultados que él siempre quiso.
Aquí os dejo una pequeña muestra de la obra que ha pintado hoy:








terça-feira, 8 de maio de 2012

Ole las melenazas

En este país son muy pocas las chicas que tienen el pelo corto. Yo creo que no conozco a ninguna… porque para ellas su melena es el mejor complemento y lo más femenino que puede existir. Pelo para allá y pelo para acá, las maneras de recogértelo son infinitas, pero todas igual de horteras.
Ya conocéis las maxipinzas.



Pero ahora están de moda estos coleteros muelle-cable de teléfono. Si quieres estar a la moda en Sampa tienes que tener uno, a pesar de que se te rompa el pelo con esa goma...


Aunque ya si quieres ser lo más de lo más, tienes que saber atarte el pelo sin nada. Tiene su mérito, y todas lo consiguen.


Welcome to São Paulo





segunda-feira, 7 de maio de 2012

Virada Cultural

Este fin de semana ha sido la Noche en Blanco de São Paulo. Aquí se llama Virada porque esa palabra es la que se usa para esas ocasiones en las que vuelves al trabajo o a la universidad sin dormir. Las 24 horas de cultura en São Paulo han sido geniales.

Esta ciudad gigantesca tiene muchas actividades culturales durante todo el año, de las cuales siempre nos enteramos tarde (y no vamos, porque aquí no se puede hacer planes de última hora). Y es que, una vez más, São Paulo es muy grande; pero ese enorme tamaño es lo que proporciona la gran diversidad de eventos cada fin de semana: siempre hay alguna exposición a la que ir, alguna obra de teatro o algún concierto. Además, siendo estudiante estos eventos suelen salir más baratos, o incluso ser gratuitos.

El caso es que desde el sábado a las 6 de la tarde hasta el domingo a la misma hora, el centro de São Paulo tenía diferentes actuaciones en esas calles por las que nunca se puede caminar a partir de las 5 de la tarde. Eso fue lo que más nos entusiasmó de la Virada: poder pasear por el centro, sacar fotos, apreciar los edificios y… caminar y caminar y caminar tranquilos. Un lujo. Las calles estaban llenas de gente, y la poca iluminación hacía que vieses los barrios de una forma más cálida, y no peligrosa. Por supuesto, había unos tres policías militares en cada esquina.

Como era de esperar, que medio São Paulo estuviese en el centro sumado a nuestra mala organización, hizo que llegásemos siempre al final de todas las actuaciones… pero pensaba que nunca iba a poder andar por el centro de esa manera, y la Virada Cultural me lo permitió. Eso es lo con lo que me quedo de este fin de semana. Con eso y con el descubrimiento del grupo “Abanda mais bonita da cidade”.

Mirad qué bonito es Sampa: 















quinta-feira, 19 de abril de 2012

Y resulta que nuestras canciones del verano eran brasileiras…

Españolitos queridos, el Ai se eu te pego no es el primer temazo brasileiro que invade nuestras discotecas. Hemos descubierto que ni siquiera el Aserejé es español… ¡la mayoría de nuestras canciones del verano han nacido en mi país de adopción! A ver si las reconocéis:



(Por supuesto, el Aserejé tiene el baile brasileiro...)




(La Bomba también tiene el baile modificado! Imaginaros a la gente bailándola en las discotecas)




(Y esta, que nadie sabía cantar porque nos sonaba a chino :P)

El verdadero ruido de Bela Cintra

PUM! PUM! PUM! PUM! PUM!

Todos los días a las 6 de la mañana nos despertamos por lo mismo.

No, no es el hecho de no tener persianas y que entre un sol cegador cada mañana por nuestra pequeña ventana.
No, tampoco es el sonido de nuestra ducha goteando que ya tenemos registrado en nuestra cabeza como un ruido de fondo constante. Ni tampoco lo era la cisterna que nunca se cargaba y se quedaba el día entero removiendo agua hasta que inundamos el piso de la vecina de abajo.
No son ni los miles de coches que pasan por delante de nuestra casa ni tampoco los helicópteros que revolotean por la Paulista.
No, no son los jóvenes saliendo de las discotecas de nuestra calle de los que se quejan todos los vecinos de Bela Cintra.

El otro día, una especie de Callejeros de São Paulo hizo un reportaje en nuestra calle porque la gente hace mucho ruido al salir de las tres discotecas que tenemos justo en frente… pero nosotros no nos quejamos de eso. Al fin y al cabo, ellos nos representan.

Nuestro suplicio de cada día es la obra de la casa de enfrente. Un edificio que cuando llegamos no existía y que crece a pasos agigantados. Nos arruina la existencia. Además, ahora justo al lado empiezan a construir otro. Se nota que aquí no hay crisis; hay obras por todas partes con sus respectivos martillazos y máquinas taladradoras: carreteras, edificios, nuevas líneas de metro… de todo menos aceras y alcantarillas, ¿para qué?

Brasil está creciendo y nos lo recuerda diariamente. Que vivan los países emergentes!
Welcome to São Paulo

quarta-feira, 18 de abril de 2012

Al medio día, energía


Para extranjeros como nosotros, una máquina en la que se meten palos y sale un zumo amarillo nos resultaba sospechoso y desconfiábamos bastante desde la primera vez que nos encontramos con eso.
Estas máquinas se encuentran en algunas lanchonetes (lugar del cual no me he atrevido todavía a hacer el post, porque es, cuanto menos, especial) de São Paulo, pero sobre todo en lugares de playa. El caldo de cana es una bebida extraída de la caña de azúcar refrescante y energética, perfecta para un buen día de playa. Además, cuando lo mezclan con lima es uno de los mejores refrescos que te puedes tomar en una terracita. Es muy común beber eso mientras te tomas un pastel (una comida también muy típica de las lanchos- de verdad, necesito otro mes más para explicaros cómo son esos sitios).

Sin embargo, no ha tenido mucho éxito entre los españolitos esa bebida. Somos más de zamparnos un açaí bien fresquito, que además de darte energía para todo el día te sacia el hambre y está buenísimo. El açaí  es una fruta que sólo se come preparada en una especie de helado, no se muerde la fruta tal cual. Esto era algo típico del nordeste que se ha puesto de moda en todo Brasil desde hace un par de años por todas las propiedades que tiene la fruta. Además, está buenísimo. Se sirven en unas tacitas con trozos de otras frutas y cereales. La primera vez que la vimos nos quedamos alucinando con esa papilla morada, pero es uno de los mejores inventos brasileiros que nos hemos encontrado y que sabemos con certeza que echaremos de menos porque en España no lo vamos a encontrar…

Welcome to São Paulo

domingo, 1 de abril de 2012

Pascoa

Los de la USP formamos parte de ese selecto grupo de personas que van a tener vacaciones esta semana. Aquí, en São Paulo, no se hacen procesiones ni misas conocidas ni nada parecido, al contrario que en muchas otras ciudades de este país tan religioso. De hecho, nuestras vacaciones no se deben a que sea Semana Santa, sino que la conocida “semana do saco cheio” (en la que se dan vacaciones porque sí, porque les apetece descansar) la han elegido en estas fechas para que coincida. Afortunados que somos :)

Sin embargo, no vamos a aprovechar esta semanita para ir a lugares como Ouro Preto o Parati en los que la Semana Santa es parecida a la española. No. Nos vamos a la playa como buenos paulistanos que hemos aprendido a ser. Y cuando lleguemos nos tomaremos uno de esos ovos de pascoa que inundan los techos de los supermercados de una manera tan llamativa. Porque existe un huevo para cada paulistano (de dibujos, de cerveza, de diferentes marcas de chocolate…), y de esa manera es como la gente aquí hace diferente esta semana de vacaciones para algunos.


Welcome to São Paulo

quarta-feira, 28 de março de 2012

Un techo también puede ser un hogar

Uma visão com ação pode mudar o mundo




La vida de la familia de Dona Olinda y de otras 60 más de otras comunidades, ha cambiado este domingo gracias a la organización Un TetoPara Meu País. Este proyecto consiste en construir una casa a aquellas familias que viven en una situación tan precaria que te parte el alma. La idea en Chile ya ha acabado con la pobreza extrema en el país, y ahora trabaja con la integración de las comunidades en las ciudades a las que pertenecen. La financiación proviene de donaciones de empresas privadas, y las personas que construyen son jóvenes voluntarios con ganas de cambiar la realidad tan injusta en la que vivimos.

Muchos, al ver las fotos, os habréis preguntado qué hacíamos nosotras construyendo casas. Yo también me lo preguntaba. Muchas veces no puedo ni traer la leche del supermercado sin pararme cuatro veces por el camino, pero allí se sacan fuerzas de donde no sabes que las tienes. Participar en este proyecto ha sido una experiencia muy gratificante; lo malo es que una vez que tienes contacto con la miseria nada te parece suficiente. La casa que le construimos a Dona Olinda en la que iba a vivir con otras nueve personas, tenía unas medidas de 4,88x3m. Por supuesto, no tenía baño (como la mayoría de las de la comunidad). Sin embargo, algo que nos parecía una casita de muñecas para ellos lo fue todo. Frases como “La casa tiene puerta”, “Esta noche podré dormir tranquila sin pensar que se me va a caer la casa encima”, “Hoy no va a hacer frío” o “Vamos a poder resguardarnos de la lluvia” nos dejaban atónitos y satisfechos con nuestro trabajo. La pena es que alrededor de la casa que estábamos construyendo, otras 20 estaban en la misma situación. No estamos hablando de no llegar a fin de mes o de no tener alcantarillas en las calles. La situación de las familias a las que se ayuda no se puede explicar con palabras.

Una de las mejores cosas que tiene el proyecto es que conoces a la familia, sus historias y su situación, y de verdad te implicas con la construcción de la casa, que es una también una realidad mejor para ellos. Al mismo tiempo, este choque con la cruda realidad es lo que me ha dejado más tocada. Dona Olinda es una mujer muy fuerte que ha trabajado muy duro durante toda su vida, que ha vivido situaciones muy desagradables… y que a sus 55 años ha tenido que pedir que le construyan un lugar en el que vivir porque ella sola no podía darle una vida digna a sus hijos y nietos, por mucho que éstos intenten ayudarla en todo lo que pueden. Hemos aprendido mucho de ella, y nos ha llevado a un mundo paralelo que muchas veces no somos conscientes de que existe.




La pobreza en este país no es algo que tengas que ir a buscar a ninguna favela de las afueras.  Se ve muy a menudo tanto en São Paulo como en otras regiones brasileñas, y está muy presente cuando caminas por las aceras y viajas a otras ciudades. Sin embargo, al lado de ellos estamos todos los que miramos hacia otro lado. Sólo espero que estas ganas de cambiar las cosas no se me vayan en dos días y se quede en una simple experiencia. He abierto los ojos.



Todos os dias e lugares
As horas, os segundos e o invisível
Tudo o que eu mais queria
Era um Futuro Melhor

sexta-feira, 16 de março de 2012

Havaianas

São Paulo tiene pocas cosas que ver, por eso no me extraña nada que la tienda de Havaianas situada en la calle más chic (rua Oscar Freire) sea lugar de peregrinación de todo turista.







Aquí las chanclas están al mismo precio que las puedes comprar en el Carrefour, pero la variedad y el ambiente de la tienda llama mucho la atención. Cada mes cambian la decoración y le dan un aspecto diferente al local. La sintonía entre la música a todo volumen y tanto colorido te transporta a un lugar ideal al que no puedes ir sin tus Havaianas. Puedes hasta diseñarte las tuyas y ponerle brillantitos y de todo.



Welcome to São Paulo