quarta-feira, 28 de março de 2012

Un techo también puede ser un hogar

Uma visão com ação pode mudar o mundo




La vida de la familia de Dona Olinda y de otras 60 más de otras comunidades, ha cambiado este domingo gracias a la organización Un TetoPara Meu País. Este proyecto consiste en construir una casa a aquellas familias que viven en una situación tan precaria que te parte el alma. La idea en Chile ya ha acabado con la pobreza extrema en el país, y ahora trabaja con la integración de las comunidades en las ciudades a las que pertenecen. La financiación proviene de donaciones de empresas privadas, y las personas que construyen son jóvenes voluntarios con ganas de cambiar la realidad tan injusta en la que vivimos.

Muchos, al ver las fotos, os habréis preguntado qué hacíamos nosotras construyendo casas. Yo también me lo preguntaba. Muchas veces no puedo ni traer la leche del supermercado sin pararme cuatro veces por el camino, pero allí se sacan fuerzas de donde no sabes que las tienes. Participar en este proyecto ha sido una experiencia muy gratificante; lo malo es que una vez que tienes contacto con la miseria nada te parece suficiente. La casa que le construimos a Dona Olinda en la que iba a vivir con otras nueve personas, tenía unas medidas de 4,88x3m. Por supuesto, no tenía baño (como la mayoría de las de la comunidad). Sin embargo, algo que nos parecía una casita de muñecas para ellos lo fue todo. Frases como “La casa tiene puerta”, “Esta noche podré dormir tranquila sin pensar que se me va a caer la casa encima”, “Hoy no va a hacer frío” o “Vamos a poder resguardarnos de la lluvia” nos dejaban atónitos y satisfechos con nuestro trabajo. La pena es que alrededor de la casa que estábamos construyendo, otras 20 estaban en la misma situación. No estamos hablando de no llegar a fin de mes o de no tener alcantarillas en las calles. La situación de las familias a las que se ayuda no se puede explicar con palabras.

Una de las mejores cosas que tiene el proyecto es que conoces a la familia, sus historias y su situación, y de verdad te implicas con la construcción de la casa, que es una también una realidad mejor para ellos. Al mismo tiempo, este choque con la cruda realidad es lo que me ha dejado más tocada. Dona Olinda es una mujer muy fuerte que ha trabajado muy duro durante toda su vida, que ha vivido situaciones muy desagradables… y que a sus 55 años ha tenido que pedir que le construyan un lugar en el que vivir porque ella sola no podía darle una vida digna a sus hijos y nietos, por mucho que éstos intenten ayudarla en todo lo que pueden. Hemos aprendido mucho de ella, y nos ha llevado a un mundo paralelo que muchas veces no somos conscientes de que existe.




La pobreza en este país no es algo que tengas que ir a buscar a ninguna favela de las afueras.  Se ve muy a menudo tanto en São Paulo como en otras regiones brasileñas, y está muy presente cuando caminas por las aceras y viajas a otras ciudades. Sin embargo, al lado de ellos estamos todos los que miramos hacia otro lado. Sólo espero que estas ganas de cambiar las cosas no se me vayan en dos días y se quede en una simple experiencia. He abierto los ojos.



Todos os dias e lugares
As horas, os segundos e o invisível
Tudo o que eu mais queria
Era um Futuro Melhor

sexta-feira, 16 de março de 2012

Havaianas

São Paulo tiene pocas cosas que ver, por eso no me extraña nada que la tienda de Havaianas situada en la calle más chic (rua Oscar Freire) sea lugar de peregrinación de todo turista.







Aquí las chanclas están al mismo precio que las puedes comprar en el Carrefour, pero la variedad y el ambiente de la tienda llama mucho la atención. Cada mes cambian la decoración y le dan un aspecto diferente al local. La sintonía entre la música a todo volumen y tanto colorido te transporta a un lugar ideal al que no puedes ir sin tus Havaianas. Puedes hasta diseñarte las tuyas y ponerle brillantitos y de todo.



Welcome to São Paulo

quarta-feira, 14 de março de 2012

Dilema diario


Nunca me había atrevido a confesaros este problema tan particular que tenemos. Resulta que si tiramos el papel higiénico al váter, se atasca. En todos los baños públicos hay carteles que te avisan de que no puedes tirarlo, y una papelera gigantesca llena de cosas al ladito. Al principio pensábamos que no entendíamos el cartel, pero este dibujo está muy claro. 
Lo voy a dejar ahí, no es muy agradable hablar de este tema.

Welcome to São Paulo

"Independência ou Morte"

Entre edificios y edificios, hemos encontrado este lugar que nos ha recordado a las típicas placitas de España que tanto echamos de menos aquí. São Paulo no invita a pasear ni a quedarte sentado en un banco viendo pasar a la gente. Para empezar, ni siquiera hay bancos en las aceras. Bueno, tampoco hay aceras en las que te apetezca detenerte…
El caso es que no es un sitio destacado para turistas en nuestras guías de viajes, pero sí un lugar muy importante para São Paulo, y para Brasil en general. Este edificio se construyó en el lugar en el que se proclamó la independencia, y ahora es un museo conocido como Museo do Ipiranga





Este sí que es un museo que recomiendo, porque está lleno de curiosidades de cómo ha ido creciendo São Paulo, y muestra fotografías y detalles de los pocos años de historia que tiene este país. Cuesta creer que São Paulo no haya sido siempre un montón de rascacielos apiñotados. 
Además, el edificio en sí es precioso, y los jardines son muy agradables para pasear.




Como era de esperar, los skaters se han adueñado de la única superficie lisa y libre de baches de la ciudad, formando parte de una estampa que nos ha parecido muy “italiana”.

Welcome to São Paulo

terça-feira, 6 de março de 2012

El Frevo

Brasil es muy grande y su cultura es inmensa y diferente en cada región.
Mirad qué baile tan curioso te puedes encontrar en el Nordeste de Brasil:


Se llama Frevo. Nuestros amigos Alicia, Carlos, María y Damián disfrutaron del carnaval pernambucano y descubrieron este baile allí. Se caracteriza por su ritmo acelerado y porque siempre se baila con un paraguas pequeño de colorines. Aunque parezca un poco ridículo lo de la sombrillita de colores, antes se utilizaba como mecanismo de amenaza o defensa. Hoy este baile es un símbolo del carnaval de Pernambuco, pero también ha pasado a formar parte de los ritmos característicos de todo Brasil.
Hemos descubierto que no todo es samba y capoeira en este país.
Welcome to São Paulo

sábado, 3 de março de 2012

Salvador da Bahia

Salvador, capital del Estado de Bahía y comúnmente llamada Bahía, es la segunda ciudad en el programa de los turistas que vienen a visitar Brasil; pero para mí es el alma de este país y una ciudad realmente auténtica. Salvador no tiene las playas de Rio de Janeiro, pero aquí se puede conocer el verdadero Brasil en poco tiempo gracias a su música, su cocina típica, la calidez humana de sus habitantes y sus tesoros arquitectónicos que te hacen sentirte en una postal de colorines.




Cuando Salvador fue descubierta se convirtió en la capital de Brasil. Era perfecta ya que contaba con la protección natural de los acantilados que la rodean. Sin embargo, ha ido perdiendo importancia política y económica, pero ha ganado fama como centro cultural brasileño. Es fácil ver grupos de músicos aficionados tocando con pequeños tambores y otros instrumentos de percusión, haciendo capoeira, y cantando mientras andan. Y es que durante el día este lugar transmite calma, alegría y felicidad. Digo durante el día, porque por la noche no es recomendable andar por la calle. Lo peor que tiene Salvador da Bahía es que es uno de los lugares más peligrosos en los que hemos estado. Sinceramente nos sentíamos incómodos e inseguros cuando salíamos a cenar y las calles se quedaban vacías.


Es fácil orientarse en Salvador y también desplazarse. Puedes transportarte en barco, autobús… y con los taxistas puedes negociar un precio razonable para que lleven a las playas. Además, si le preguntas a cualquier persona dónde está lo que buscas, probablemente te acompañará a donde quieres llegar.

La ciudad se divide entre la “Ciudad Alta” (que es la parte histórica en donde se sitúan las iglesias) y la “Ciudad Baja” (en la cual se encuentra el Mercado Modelo, perfecto para comprar recuerdos de la artesanía local). Estas dos partes se comunican con el Elevador Lacerda, y subiendo y bajando percibes la diferencia de cada cara de la ciudad.







Se dice de Salvador que tiene una iglesia para cada día del año, y es que la religión está muy presente en todas sus calles. La Iglesia de Bonfim (conocida como la iglesia de los milagros) es uno de los centros de peregrinación más populares del país. Las cintas de colores con la inscripción “Lembrança do Senhor do Bonfim da Bahia” son el mejor recuerdo que puedes comprarle a tus familiares y amigos, porque la tradición popular cuenta que si te regalan una cinta y te la atas con tres nudos, se te cumplirán los deseos que hayas pedido cuando se te caiga.

Las playas no son tan famosas por su belleza como por el ambiente de sus bares y cafés al aire libre. La playa de Barra no nos entusiasmó, por eso nos fuimos a la isla de Itaparica en barco y disfrutamos de la típica playa de fotografía de Brasil.







Nuestro hostal estaba situado en el Largo do Pelourinho. Para mi gusto, era un barrio encantador con sus casitas coloniales de colores y sus calles empedradas con unas cuestas matadoras. Está considerado por la UNESCO como el conjunto arquitectónico colonial de los siglos XVII y XVIII más importante de toda América, pero aunque fue un barrio rico, en la actualidad es una zona de “prostitución y delincuencia” según nuestras guías de viajes. Bajo mi punto de vista, Pelourinho era diferente a todo lo demás… muy brasileño.



La comida bahiana también es algo que hay que probar. Las raíces africanas de la población se manifiestan en platos picantes deliciosos. La moqueca es una de las especialidades de la región. Es una mezcla de gambas y otros mariscos a la que se le añade coco, ajo, cebolla, perejil, pimienta, salsa de tomate y el imprescindible dendê (un aceite que se extrae de unas palmeras africanas que se produce muy bien en las condiciones climáticas del nordeste). Todos los ingredientes se sirven con arroz cocido en leche de coco. Riquísimo. Las mujeres de Bahía son en general también grandes reposteras, y vestidas de alegres colores venden cocadas caseras (dulces de coco con jengibre o limón) en las calles.


Aquí es muy conocido el “Carnaval de Rua” del que ya os he hablado. Si vienes a Salvador da Bahía en Carnaval (uno de los mejores según mis amigos brasileiros) no esperes dormir mucho, porque los nativos tienen suficiente aguante como para estar 96 horas de fiesta sin parar. 

En resumen, esta ciudad me ha encantado por su atmósfera diferente fruto de la relación entre africanos y europeos bajo el cielo suramericano. Ha sido genial conocer un lugar así.

sexta-feira, 2 de março de 2012

El MASP

Por fin hemos ido al Museo de Arte de São Paulo, situado en la Avenida Paulista (es decir, al ladito de nuestra casa). Los martes es gratuito, y aprovechamos esa oportunidad para ver el orgullo cultural de esta ciudad.


Este edificio es conocido por su arquitectura, pero además es valorado internacionalmente por su variedad y calidad. De hecho, la colección del MASP es considerada una de las más importantes de América Latina con obras tanto clásicas como contemporáneas. Sin embargo, para todos aquellos que vengáis a São Paulo, una vez más os aconsejo que no os esperéis gran cosa.  En una sala dividida muestran cuadros originales de Monet, Van Gogh, Goya, Reynolds y Picasso entre otros, que puedes ver en apenas una hora. Lo verdaderamente interesante bajo mi punto de vista son las exposiciones temporales que tienen lugar en el primer piso (el edificio sólo tiene dos alturas).


Ninguno de nosotros somos expertos y a lo mejor no hemos valorado al MASP como se lo merece, pero nos ha dejado totalmente indiferentes.

Welcome to São Paulo