terça-feira, 15 de maio de 2012

Nuestra querida universidad


Lo mejor que tiene São Paulo es la USP, nuestra universidad. El sentimiento que cada uno tiene por la facultad en la que estudia es tan fuerte que se nos ha contagiado ese orgullo de ser de la ECA (Escola de Comunicação e Artes), aunque hay que reconocer que, independientemente de la calidad de la enseñanza y la experiencia de los profesores, las fiestas de nuestra facultad y la tranquilidad con la que transcurre la vida aquí son las pequeñas cosas que de verdad nos han ganado.
Como estamos tan contentos y sólo hablo maravillas de mi universidad, le había prometido a mi madre que algún día haría este post para recordar siempre que nuestro año de intercambio en otra universidad de São Paulo no habría sido ni parecido.

Para empezar, la universidad es gigantesca. Tanto que tiene varios restaurantes, varios comedores con comida a 1€ (porque esto sí que es una universidad pública, en la que no se paga ni la comida, ni la matrícula, ni nada), hay bancos, hay una residencia… y muchas facultades. Los autobuses urbanos entran en la Ciudad Universitaria, pero también hay circulares gratuitos dentro de la USP para movernos por dentro. Nosotros tenemos varios autobuses directos desde nuestra casa a la facultad, y en poco más de media hora (sin atascos) llegamos a clase.




Como veis en las fotos, la USP es muy verde. Da gusto alejarse de los rascacielos todos los días y verlos a lo lejos. Hasta da la impresión de que en la uni no hay tanta contaminación.
Nosotros llegamos normalmente en ese autobús naranja a la parada en donde están todos los bancos, y nos volvemos a casa cogiendo el autobús en la parada de Geología.



Este es el edificio de Periodismo, que es en donde tenemos la mayoría de las clases. Tengo que decir que no es nada lujoso. Las aulas tienen sillas plegables, el aire acondicionado brilla por su ausencia en la mayoría de las clases, y la tecnología de los años 80 funciona un poco cuando le apetece. El encanto de estudiar en una universidad pública de Brasil. Eso sí, aquí he tenido los mejores profesores de toda mi carrera.



Algunas veces tenemos el privilegio de tener clases en el edificio de colorines, de relaciones públicas, justo al lado:


La ECA está formada por las carreras de Periodismo, Cinema Radio y TV, Edición, Relaciones Públicas, Publicidad, Música y Teatro. Vamos, que nuestra parte de la uni es la más divertida. Somos los más fiesteros, y todos los jueves se llena nuestro Campus de gente de otras facultades que vienen a nuestras cervezadas. Se celebran aquí, aunque de día y de noche parecen lugares diferentes:




En las cervezadas es donde hemos conocido a la mayoría de nuestros amigos, pero casi tan importante como es ese lugar, lo es también el edificio central de la ECA:



Aquí está nuestra biblioteca, la sala de ordenadores en la que siempre nos reunimos... y la persona más importante en nuestro intercambio: Ana Paula.




Ana Paula es una persona clave en nuestro año en la Universidad. Ella fue una de las primeras personas que nos vio llegar con nuestro "estrés" español intentando hacerlo todo a la vez, sin hablar papa de portugués, perdidos, con la cara de póquer de Alicia cuando se enteró de que no podía hacer ninguna asignatura, con nosotros que no encontrábamos casa, con los papeles que tardaban y tardaban en llegar... pero ella siempre iba a su ritmo. Ese ritmo desesperante del que os he hablado muchas veces, al que ya nos hemos acostumbrado. Ana Paula fue la primera muestra para nosotros de lo que era Brasil: la alegría, la tranquilidad, el buen humor y la existencia de solución para todos los problemas. Ella nos ha visto crecer, cual madre, y aunque al principio sus cafés interminables nos ponían nerviosos, sus colas de intercambistas en el despacho nos asustaban, y su palabra de que todo iba a salir bien nos sonaba a chino... ahora me doy cuenta de que esta mujer siempre ha estado ahí, aunque no lo pareciera. 

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