sábado, 4 de fevereiro de 2012

Ni temerarios ni temerosos

Ayer fuimos a cenar a Vila Olimpia, el barrio en el que está el INSPER (la universidad de Mikel y de Luis), y nuestro amigo Gilherme nos llevó en su coche. Como ya comenté varias veces, todo paulistano que se precie tiene su propio automóvil, y no conciben la vida sin él. Varias veces he tenido que arrastrar a alguno al metro. Varias veces se han quedado en casa por tener el coche en el taller. Varias veces se han metido a escondidas en el bus.

Nosotros, los gringos, nos movemos por São Paulo de una manera diferente. Más confiados, quizás. Si ayer nos hubiese apetecido ese rodicio de pizza y no estuviese Guilherme, seguramente habríamos cogido un autobús y nos moveríamos por las calles de Vila Olimpia con nuestras dos patitas. Es un buen barrio. Pero Guilherme iba tenso. Nos hablaba de secuestros, muertes y atracos en Vila Olimpia, y aparcó el coche lo más cerca del restaurante posible.

Desde mi punto de vista, ni tanto ni tampoco… no deberíamos ser tan temerarios algunas veces y ser conscientes de que no estamos en España; pero vivir con miedo es horrible. Esas calles no tenían nada de extraño dentro del contexto de estar en Brasil.

Vila Olimpia


Después de comer pizza hasta reventar (un día os hablaré de las pizzas brasileiras), en vez de volver directamente para casa, aprovechamos el poco tráfico que hay por la noche para ver diferentes edificios de conocidas empresas de São Paulo y distintos barrios en los que pudimos admirar desde las mansiones más grandes de Morumbi hasta las favelas menos recomendables. Unas al lado de las otras, ya sabéis cómo va esto…



Además de sorprendernos de nuevo con el enorme tamaño de esta ciudad (que parece que cuando la conoces le añaden otro trozo), hemos aprendido algunos consejos para conducir de noche:
-Nada de llevar las ventanillas abiertas
-No pararse justo delante del paso de cebra, sino que hay que detenerse un poco antes para ver si alguien se te acerca al coche (o acelerar en ámbar para no tener que pararse en el semáforo)
-Cerrar el coche
-No pararse en un semáforo al lado de una moto porque suelen ser los que atracan
Son buenos consejos en realidad. Ellos ya lo hacen automáticamente porque probablemente sus padres y sus abuelos han tomado las mismas precauciones. Sin embargo, cuando les preguntas si alguna vez les ha pasado algo, no suelen tener muchas historias que contar… por eso digo yo, si te toca que te pase algo pues mala suerte. Este blog va a seguir siendo un tranquilizador-de-padres porque sabemos perfectamente por donde no podemos pasear ;)

Welcome to São Paulo

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